Mostrando entradas con la etiqueta Benito Pérez Galdós. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Benito Pérez Galdós. Mostrar todas las entradas

20 de septiembre de 2010

Semana en líneas #16


-----------------------------------------------------
-...Así pues, ¿paso a recogerte mañana por la noche?
-Ni hablar. Creo que no resistiría otra noche como ésta.
-¿Por qué? ¿no te has divertido?
-¡Muchísimo! De hecho, hago esto a menudo. Hago de camomilla todas las noches. Luego me persigue un poco la policía, bajo al vuelo una moto en mitad de un campo, hago que me persiga un perro rabioso y, para acabar, me tiro de cabeza sobre una montaña de estiércol. Chapoteo un poco dentro y después vuelvo a casa en bragas y sujetador.
-Con mi chaqueta puesta.
-Ah, sí, lo olvidaba.
-Pero hay algo que no has dicho...
-¿El qué?
-Que has hecho todo eso conmigo.
******
Él nota que Step se agita en sueños, que sufre incluso. Pero a la mañana siguiente hace ver que no ha pasado nada, aunque una de las almohadas esté empapada de lágrimas. Desayunan sonriendo, hablando de tonterías, compartiendo un cigarrillo. Después Step va al colegio y en el control de química consigue incluso que le pongan un seis. Pero desde ese día su vida ha cambiado. Nadie sabe por qué, pero nada es igual.
******
Algo malo había anidado en él. Una bestia, un terrible animal ha instalado su madriguera detrás de su corazón, dispuesto a salir en cualquier momento, a golpear, con rabia, con maldad, hijo del sufrimiento y de un amor destruido.
******
Pero desde ese día algo comenzó a cambiar, algo se rompió. Empezaron a llamarse cada vez menos, y cuando lo hacían ya no tenían tantas cosas que decirse.
Quizá porque mostrarse demasiado débil ante un amigo hace que después nos sintamos mal. Tal vez porque pensamos siempre que nuestro dolor es único, improbable, como todo lo que nos afecta.
******
De algo está seguro:“No podrá amarla como yo la amaba, no podrá adorarla de esa manera, no sabrá apreciar todos sus dulces movimientos, esos gestos de su rostro.” Es como si sólo a él se le hubiera concedido ver, conocer el auténtico sabor de sus besos, el color real de sus ojos. “Jamás ningún hombre podrá ver lo que yo he visto. Y él menos que ninguno. Él, real, crudo, inútil, material...” Lo imaginaba así, incapaz de amarla, deseoso tan sólo de su cuerpo, incapaz de verla de verdad, de entenderla, de respetarla. Él no se divertirá con sus dulces caprichos. Él no amará tampoco sus pequeñas manos, sus uñas mordidas, sus pies gordezuelos, ese pequeño lunar escondido, al menos no tanto como para que no lo encuentre. Tal vez lo verá, sí, qué terrible sufrimiento, pero no será capaz de amarlo. No de esa manera.
-----------------------------------------------------
Es el horrendo desplome de las ilusiones, es el brusco golpe de la realidad, de esa niveladora implacable que se ha interpuesto al fin entre esos dos nobles seres.
E
s la realidad pura, la desaparición súbita de un mundo de ilusiones. La realidad ha sido para él nueva vida; para ella ha ella ha sido dolor y asfixia, la humillación y la tristeza, el desaire, el dolor, los celos..., ¡la muerte!

Marianela

Publicada en 1878, MARIANELA es una novela por la que Benito Pérez Galdós (1843-1920) mostró siempre una especial predilección. El relato -en el que se hallan ya las grandes dicotomías de la obra galdosiana posterior: realidad frente a imaginación, progreso frente a ignorancia, caridad frente a justicia social- ha alcanzado una fama imperecedera gracias a la figura conmovedora de su protagonista, que, enamorada del ciego Pablo Penáguilas, prefiere morir antes de que éste, una vez recuperada la vista, pueda contemplar su fealdad.
 
En este libro nos cuentan sobre la vida de Marianela una chica huérfana que vive en un pueblo minero y cuyo único trabajo es ser lazarillo de Pablo, un joven ciego hijo de un hombre adinerado, de quien está enamorada y quien alegra sus días.
Pero toda esta felicidad se verá amenzada con la llegada de Teodoro Golfín, hermano de Carlos que es amigo del padre de Pablo, que ha llegado para operar a Pablo y ver si así recobra la vista.
Y es así como todos los temores de Marianela se irán materializando con la cada vez más próxima fecha en la que Pablo recobrará la vista y vea así su fealdad.
Bueno primero que nada este no es un libro que hubiera elegido por mi propia voluntad pero como me obligaron a leerlo para mi exposición de literatura, pues aprovecharé para hacer la reseña.
Y ahora sí voy a decir lo que opino de este libro y es que LO DETESTE POR COMPLETO y no se si es porque no estaba de humor para dramas esa fecha o yo que se pero es que este libro se me hizo eterno y eso que solo tiene unas 269 páginas y que para colmo tiene una letra gigantesca.
Y la principal cosa que odié fueron los personajes que me resultaron irritantes a más no poder ejemplo de eso está la señora Ana que se cree que es la mujer más caritativa del mundo solo por acoger a Marianela cuando en realidad lo que hace es tratarla peor que un perro, luego está Sofía la esposa de Carlos, si es que mal no recuerdo, que prefiere gastar su dinero en tonterías y que para colmo se cree la gran cosa, de ahí está Pablo que durante medio libro le dice a Marianela que la ama pero cuando recobra la vista se queda ahí bien prendado de Florentina y ni se acuerda de la existencia de Marianela y así podría seguir quejándome de ellos pero mejor paso a la siguiente parte.
  • Marianela: llamada Nela en honor a su madre, tiene 16 años pero su cuerpo parece el  de una niña de 12. Es muy fea pero tiene un corazón de oro.
  • Pablo Penáguilas: hijo ciego de Francisco, un hombre rico, una persona bondadosa y que a pesar de ser ciego tiene su propia imagen del mundo.
  • Teodoro Golfín: médico oftalmológico que aunque no lo aparente vino de un hogar muy pobre y siempre tuvo que enfrentar obstáculos para cumplir sus sueños.
  • Francisca: prima de Pablo que ha llegado al pueblo para que cuando este recobre la vista se case con ella.
Bueno usualmente me hubiera gustado un final tragico y todo eso pero en este caso como que malogró el libro aún más ya que me dieron ganas de golpear a Marianela para ver si así deja de autocompadecerse, además de que Pablo me decepcionó como personaje ya que tanto que decía que jamás olvidaría a Marianela que es el ser más hermoso del universo y blablabla y luego... ni le interesa que fue de Marianela, sólo quiere estar con Francisca.
Bueno la puntuación de este libro este libro es de dos estrellas y media y la verdad es que ni se el porque le pongo esta puntuación tal vez porque Teodoro Golfín resultó ser el único personaje memorable de este libro ya que en lugar de derrumbarse como Marianela ante los momentos dificiles, este  nos cuenta que tuvo enfrentarse a todo lo que se le presentó y nunca se rindió.
En fin, creo que lo único que me gustó de este libro ha sido la portada del libro que en mi opinión es hermosa y ahora si ya no tengo más que decir así que adiós.