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31 de agosto de 2010

Semana en líneas #14

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-Yo no voy a Tuttle-dijo ella.-No voy a la escuela en absoluto, ni vivo aquí o en cualquier otro lugar. Soy vieja como el tiempo y joven como el alba. Los seres de otro mundo, no pueden ser sobornados.
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Si no hubiera sido transformado, nunca habrías sabido lo que me perdía. Ahora, al menos, lo sabía. Si me quedaba como una bestia para siempre, sería mejor de lo que lo había sido antes.
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Amigo. La palabra me golpeó como el hacha con la que había hecho pedazos la madera. Amigo. Era todo lo que podíamos ser. Pero entonces, estaba en lo cierto al dejarla marchar. La amistad no era suficiente para romper el hechizo. De todos modos extrañaría esa amistad, al menos.
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Levanté más aún la vista, buscando la luna. Estaba oculta por los árboles, pero encontré estrellas... estrellas con más estrellas detrás de ellas, luego más detrás de aquellas, millones de estrellas, más de las que nunca hubiera visto en mi vida en la ciudad de Nueva York, más que todas las luces de allá. No quería ver estrellas. No podía soportar su belleza y su número. Quería únicamente a la luna solitaria, la inamovible luna.
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En su mano tenía una espada de fuego. Un arma tan intensa que podría rivalizar con las realizadas por los soldados de la élite de los Cielos. Este no era el recién nacido poder angélico que surgió a la vida hace apenas unas semanas para vengar a las personas amadas que eran brutalmente asesinadas, Camael lo observó. Esto era algo diferente.

22 de agosto de 2010

La bestia

Nos cuentan la historia de Kyle Kingsbury que acaba de ser convertido en una bestia porque se dejo plantada en el baile de primavera a una chica de su clase de inglés que en realidad era un bruja y que lo ha convertido en lo que es ahora para que aprenda que no es superior a nadie y que debe aprender a tratar bien a la gente y no ver solo su apariencia o el dinero que tiene sino el interior.
Durante sus primeros días convertido como bestia, Kyle se da cuenta de que sus “amigos” en realidad no lo aprecian sino que lo detestan por ser engreído y creerse lo mejor así que dentro de poco lo dejarán en el olvido. Mientras que su padre tampoco se quedará atrás ya que al darse cuenta de que lo que le sucedió a su hijo no tiene solución decidirá enviarlo a una casa en Brooklyn, en la que no podrá salir en absoluto y en la que solo abrán dos personas: Magda, el ama de llaves que está dispuesta a acompañarlo, y su tutor, un hombre ciego llamado Will. 
Luego de algunos meses, cuando Adrián (Kyle) acepta a que nunca volverá a ser como antes, por cuestiones del destino se encuentra con un hombre que trata de entrar a robar a su casa y al ser capturado por Adrián, le ofrece a su hija Lindy para que se quede con Adrián y lo deje a él ser libre. Y él acepta ya que ya sabía que el padre de Lindy la maltrataba y no la quería y cuando llega Lindy a casa tratará de hacer que ella se enamoré de él, a pesar de que lo detesta.
En este libro nos cuenta la Bella y la Bestia en un versión moderna, mucho más entretenida y con algunos cambios que hacen que la historia sea mejor, al menos para mi, ya que para serles sincera nunca me llamó la atención la historia de la Bella y la Bestia en ninguna de sus versiones anteriores y prueba de ello es que nunca leí los cuentos o las películas de esta.
El libro me enganchó desde el primer momento y durante el transcurso del libro se puede ver que Kyle/Adrián va cambiando de un chica engreído, arrogante y odioso a uno más comprensivo y tierno.
  • Kyle/Adrián: a pesar de que al inicio me pareció un personaje odioso al final terminó gustándome ya que como dije antes, se nota el cambio que tiene después de haberse dado cuenta que en su vida anterior era en realidad muy infeliz.
  • Lindy: es la chica a la que Kyle le regala la rosa blanca solo porque esta le da lástima. Ella es un chica lista, que no es superficial y es por ello que cuando ve a Adrián por primera vez no se asusta sino que lo acepta.
  • Kendra: es la chica de la clase de inglés que en realidad era una bruja y que convirtió a Kyle en una bestia y que al final resulta que no era quien aparentaba ser.

Bueno, el final creo que fue lo único que malogró el libro y no es porque como siempre el final fuera predecible si no que en esta ocasión a mi me pareció que el final fue muy abrupto ya que justo comienza la parte más emocionante y pum...se acabó.
La verdad es que me esperaba que el drama durara un poquito más pero luego lo arregló un poco con toda la revelación de Kendra que pasó después.
Este libro se merece sus cuatro estrellas y media ya que como dije antes, el libro me enganchó y lo leí muy rápido. Además de que me gustó esta versión moderna de la historia, me gustó mucho como fueron caracterizados los personajes y que la historia sucediera en Nueva York ya que le dió un toque emociante a todo esto.